lunes, 25 de octubre de 2010

No more.


Hoy por fin fui a tomarme unos análisis de sangre que tenía pendientes hace muchísimo tiempo.
Me pincharon 3 veces y me sacaron 5 frasquitos de sangre.
Me acompañó C., bendito él, pasado las 8am estaba esperándome en el Metro para ir conmigo (siendo que hoy no trabaja ni nada), y bancarse las esperas, la hora con la doctora y mi ayuno, porque tomó desayuno conmigo cuando ya pude.

Tengo sinusitis, igual que en el invierno.

Es que soy muy alérgica y no me cuido lo suficiente y soy porfiada. (qé novedad, gosh).

El primer pinchazo en ayunas salió algo alterado, tenía el azúcar alta para estar en ayunas.

Creo que tengo que ir a un médico internista, uno nuevo, para chequear mi metabolismo.
¿He dicho antes que no quiero más médicos?.



En verdad estoy un poco cansada de todo eso: de Los análisis de sangre, de los exámenes varios, de los médicos que se creen dioses, y de los diagnósticos.
Me dan pánico los diagnósticos negativos.
Y me dan pánico las malditas pesas, que me hagan subirme a una de esas, o que me digan que tengo que bajar de peso o que tengo que comer tal o cual cosa.
Soy una hipersensible, lo confieso y no lo puedo evitar.


No quisiera que nadie más me dijera nada de mi cuerpo, que lo dejen ahí, tranquilito, con sus kilos de más y sus glóbulos rojos de menos.
Que nadie se sienta con el derecho a criticarme o a decirme lo que tengo que hacer.
Que nadie se atreva a decirme que estoy gorda, o lo que sea que se le parezca.
Quisiera exigir que me traten con pinzas, pero sé que no puedo.

No puede ser que esta obsesión me consuma la vida.

En mi casa nadie habla del peso o de mi cuerpo, porque mamá sabe que si se atreve yo sacaré las garras que tengo escondidas.
Pero eso no está bien, tengo conciencia de eso, pero ¿qué puedo hacer?

Cada vez que alguien hace un comentario o que dice alguna tontería, no puedo evitar sentir esa angustia en el pecho y ese peso en el estómago.
Ya no vomito ni me atiborro de comida ni tomo laxantes cuando eso pasa, cuando alguien dice alguna tontera, pero no puedo evitar sentirme incómoda, avergonzada, y sobretodo, terriblemente triste.

Todavía es un tema sensible, delicado, he vivido toda la vida con él, desde hace más de 10 años que estoy sufriendo por ser la fea, la gorda.
Y ya no quiero más de eso, nunca más.

He dicho.

viernes, 22 de octubre de 2010

Octubre!



No puede ser que esté actuaLizando una vez a La semana!.

Aunque esta semana fué más reLajada, creo.
Pero fué terribLe porque me agarré una gripe deL demonio que me tuvo súper compLicada, y no podía tomarme ningún día porque tenía muchas responsabiLidades.

No es qe no me guste La primavera, es que senciLLamente prefiero eL frío.
Además eL caLor es sinómino de "menos ropa" y uff!, sabemos todo Lo que eso significa y conLLeva.
Debo admitir que estoy súper desordenada con Las comidas, debe ser producto deL estrés de todo este tiempo, pero de a poqito me empieza a preocupar cada vez más.
IguaL hace unos días me pesé y no he subido ni bajado nada, estoy iguaL que cuando me dió InfLuenza.

Mi retiro espirituaL estuvo increíbLe, mágico, maraviLLoso. Recibí muchas cartas, dí muchos abrazos, me reí demasiado. Me encantó :)

Seguiría escribiendo, pero para variar estoy súper apurada.

Ah! Y mi corazón está feliz, lo sigo recaLcando porque así es!

Las amo :*!

jueves, 14 de octubre de 2010

Me reporto!


Tengo 101 Seguidores, qé lindo.

Sí, estoy viva. Y estoy feliz.
Pero mi vida se ha vuelto un caos completo.
Si antes corría todo el día, ahora sencillamente no paro.

Nosé cómo, pero todos los días tengo mucho que hacer.


Estuve dos semanas con Práctica Intensiva, es decir, fui todos los días durante toda la jornada al colegio de mis niños, hablo en pasado porque se terminó ayer.

Pero hoy y mañana tengo un Seminario de mi carrera en mi Universidad.

Y este findesemana es el "Retiro Espiritual" de la Comunidad en la que participo, por lo qe tengo que clonarme o multiplicarme por mil porque es muchísimo trabajo.

Pero estoy feliz, dichosa, no hay momento en que no tenga una sonrisa en la cara.
Como que todo encajó perfectamente. Septiembre fue un mes demasiado intenso, tuvo de todo, pero me dejó sólo felicidad.

Prometo la próxima semana volver definitivamente por estos lados y ponerme más al día.
Sólo adelantaré que me siento una princesa, encontré un caballero que me trata como a una princesa de verdad